Esta experiencia de enoturismo nos adentra en la cultura de la viña del Matarraña y alrededores de los últimos decenios. Un territorio que quedó mermado después de la plaga de la filoxera, desapareciendo la gran mayoría de sus cepas. La gran helada de 1961 con el arranque de muchos olivos centenarios favoreció la nueva plantación de viñedos, sobre todo variedades autóctonas como las garnachas negras y blancas. El proceso de tecnificación de los vinos en el Priorat y posteriormente en la Terra Alta favoreció la aparición de pequeñas bodegas en el Matarraña estos últimos años. Nuevos emprendedores con conceptos de sostenibilidad y autenticidad inician proyectos de caldos de calidad para el beneficio común.
Nuestra propuesta enoturística es la visita a alguna bodega y fincas de viñedos de la zona, donde se encuentran las mejores bodegas del territorio. Las marcas Mas de Torubio, Venta d’Aubert, Bodegas Crial o Demeter son productores autóctonos que buscan producir los mejores y auténticos vinos del Matarraña, buscando monovarietales o combinaciones excelentes para maridar los mejores productos de la región.
La visita comenzará en Cretas/Queretes para conocer todos los procesos y probar los vinos del Matarraña.
Desde el apartado de experiencias de enoturismo os acercamos a una economía circular que ya manejamos desde hace más de 20 años, tejiendo relaciones con toda la estructura empresarial del territorio de todos aquellos que apuestan por la sostenibilidad. Creemos en nuestro territorio y estás experiencias son un ejemplo para que os sintáis partícipes del mantenimiento y conservación de nuestros entornos culturales y naturales.
Nuestros guías y nuestros informadores estrella forman parte de esta economía circular, y os mostraran la esencia de nuestros territorios.
¡Experiencias slow travel para catar vinos autóctonos!
REF: A072
Leave a reply